Tan injusta, tan rápida y tan inesperada le llegó la muerte. Tenía 23 años, hacía horas que había parido a su primer hijo y sin que nadie pudiera preverlo, se fue. Desde muy chica Agustina Marchetta dedicó su vida a la militancia con la idea de mejorar la vida de los demás, a su manera.
Este sábado, a una semana de su muerte, su familia, sus compañeros de lucha y militantes de distintos sectores se unieron para despedirla con un festival frente al mar que intentó replicar la sonrisa de Agustina entre los que participaron.
A metros del puente de Las Américas, en Luro y la Costa, entre banderas de Jóvenes al Frente, la agrupación Hijos y una bandera sobre el suelo cubierta de fotos de Agustina, flores y mensajes de cariño, distintos artistas populares le pusieron su música y su alegría al festival para enfrentar el dolor por lo inentendible.
“No debe ser difícil morir por una causa que se ama o simplemente morir por amor”, decía la gran bandera con la infancia, las sonrisas, los actos, la política, los comedores, los mates, la panza y el “Apache” de Agustina reflejada en fotos.
Su pareja, Facundo “Apache” Villalba todavía no lo puede creer. A una semana de haber llorado de emoción por la llegada de su hijo, juntaba fuerzas para subir al escenario a decir algunas palabras que buscaran alivio por la muerte de Agustina.
La joven de 23 años había sido candidata a concejal del Frente Popular en las PASO, con esa panza llenándose de vida a cuestas del cansancio de la lucha, de las pintadas, de las volanteadas, de la recorrida por los medios, de los actos, de militar en los barrios. Víctor De Gennaro, candidato a presidente por este espacio, se acercó a Mar del Plata para participar del festival. También estuvo presente la dirigente Alicia Reyley, referente local de la CTA y Unidad Popular y amiga de Agustina.
Las intervenciones artísticas del festival se mezclaron con las palabras de dolor. Su madre tomó el micrófono y dijo: “Yo le di alas a mi hija para que vuele y voló re alto. Estoy orgullosa de mi hija. Estoy segura de que Agustina, desde mi experiencia de vida vivió poco, pero vivió muy intensamente e hizo mucho más que yo. Se fue sin que le queden cosas pendientes y a mí tampoco me quedaron cosas pendientes con ella. La fuerza que todos nos están dando en este momento son las que vamos a necesitar para salir adelante y para criar a Manuel que es lo más lindo que nos dejó”.
También su padre, frente a jóvenes militantes de distintas organizaciones sindicales, sociales y políticas partidarias, hombres y mujeres que defienden distintas luchas desde un mismo lado de la historia, dijo: “Veo un montón de Agustinas acá, en cada cara. Es muy fuerte el dolor que siento en este momento. Sigan luchando que es la forma de defender la alegría”.
Fuente: www.quedigital.com.ar