"Esto no podría ser posible sin la complicidad del Estado, que en vez de cuidar a esas mujeres, reduce el presupuesto en políticas de género. La Justicia patriarcal, por su parte, proteje a los femicidas en detrimento de las vidas de las mujeres.
"Micaela era una joven de 21 años, militante territorial del Movimiento Evita, llena de sueños y esperanzas de un mundo mejor. Todo esto se truncó cuando Sebastián Wagner la violó y la asesino a la salida de una fiesta en su ciudad, Gualeguay.
"Wagner debía estar preso, pero el juez de Ejecución de Penas Carlos Rossi decidió otorgarle la libertad condicional en julio de 2016.
"Para que no haya más Micaelas, y ante un Estado ausente y una justicia patriarcal, la CTA Autónoma concentró y marchó por el centro marplatense, junto a otras organizaciones del campo popular".