- ¿Cómo se construye la medida del próximo 15 de febrero, que incluye un Paro Activo de la CTA Autónoma y movilizaciones en todo el país?
Es la continuidad de un plan de lucha que venimos llevando adelante desde que el gobierno anunció, hace ya más de dos años, las políticas de ajuste. Sin embargo en los últimos meses, se va consolidando un camino de unidad de las organizaciones que están en la calle: ya confluimos el 6 de diciembre pasado, cuando movilizamos contra la reforma laboral y previsional, como el 14 y el 18 de diciembre en el Congreso de la Nación, y en el mes de enero. Por eso insistimos que no se trata de una acción aislada, sino de un plan de lucha contra el ajuste.
- ¿Cuáles son las motivaciones de esta jornada?
Cada vez se agudizan más las expresiones de este plan de ajuste, cada vez son más los despidos, la caída salarial y la precarización laboral. Seguimos enfrentando la reforma laboral y pedimos la derogación de la Ley de Reforma Previsional. Todo esto se ve enmarcado en una profundización de la práctica represiva por parte del gobierno. Tanto en esa práctica como en el discurso, se afianzan políticas que le cuestan la vida a compañeros y compañeras. Ante el ajuste y la acción represiva, no nos queda otra que seguir luchando y tratar de construir los mayores niveles de unidad posibles. La CTA Autónoma ha declarado el Paro Nacional porque así entendimos que es la respuesta que tenemos que dar como clase trabajadora. Por supuesto que sería importante que haya un paro general de todos los sectores, pero no podés estar exigiéndoselo a otros compañeros.
- ¿Cuáles son los principales conflictos que están hoy encabezando tanto la CTA Autónoma, como los sindicatos y organizaciones que la integran?
Más allá de la generalidad, los conflictos más visibles que están en marcha en el área metropolitana son los compañeros del INTI, que resisten en una permanencia pacífica el despido de 250 trabajadores; el Hospital Posadas, donde los despidos son además un ataque a todo el sistema público de salud; la lucha que llevan adelante los trabajadores de los ingenios azucareros y que están organizados en la Federación Azcarera Regional; en Fabricaciones Militares, en Educación, los compañeros mineros de Río Turbio. Estos son los conflictos más visibles, son expresión de lo que está ocurriendo en nuestro pueblo. En el caso de la industria farmacéutica, hace 3 años que no nos aumentan el básico de convenio de los Visitadores Médicos por negarnos a flexibilizar nuestras condiciones de trabajo.
-Los conflictos no abarcan únicamente a los despedidos...
Por un lado tenemos los despidos, pero también la flexibilización laboral y la rebaja salarial. Lo que buscan es crear un contexto de disciplinamiento de la clase trabajadora, pero no lo están logrando. A esta altura ellos creían que podrían haber vencido la resistencia de nuestro pueblo, pero eso es no conocer la historia porque hay resistencia y puebladas en todo el país. Todos los días vemos que los distintos conflictos son rodeados de la conciencia del conjunto del pueblo. Hay ejemplos muy claros, sobre todo en las comunidades más chicas, donde la población muestra su solidaridad con la lucha de los compañeros y compañeras. Incluso hay lugares, como el Ingenio San Isidro, donde el cierre afecta a los trabajadores y sus familias, pero también impacta de manera directa sobre toda la economía de la región.
-En relación a los conflictos azucareros del NOA, se anunció para el 19 de febrero una Marcha Azucarera que va a recorrer todos los pueblos azucareros de la región
Los compañeros son parte de nuestra Central, y la CTA Autónoma va a estar presente en esa movilización que va a ser multitudinaria. Más allá de los compañeros y compañeras de la región, ese día movilizaremos también dirigentes de la conducción nacional, y eso va a ser realmente impactante. Asimismo ya están adhiriendo muchas organizaciones sociales y sindicales que no construyen dentro de la Central, pero que ya están dando su apoyo a la lucha de los azucareros.