Santiago Sosa Monteiro, trabajador de la empresa Préstamos Argentinos, tiene dos enfermedades laborales: cervicobraquialgia y síndrome del tunel carpiano, y relató que "durante mi tratamiento médico se me pidió que abandone la carpeta médica porque necesitaban que esté activo al 100%. Me pedían que me inyecte, que trabaje de forma remota, que vaya a probar cuanto tiempo podía trabajar, pero que no siga con carpeta médica".
"A mediados de diciembre se me envió una carta documento intimándome a que me presentara a trabajar, si así no lo hacía sería tomada mi actitud como abandono de trabajo", informó Sosa Monteiro, y aseguró que "esta carta fue rechazada por mi estado de salud y los comprobantes médicos correspondientes". Asimismo subrayó que "a partir del momento que se le informa a la firma mi afiliación sindical ellos dejan de tener comunicación conmigo, también deciden no pagarme más los sueldos correspondientes".
Luego de cumplir con los plazos de los tratamientos correspondientes a sus enfermedades, haciendo valer su derecho como trabajador con carpeta médica, Sosa Monteiro se presentó el primero de febrero a su lugar de trabajo, momento en el que "mi jefe me prohíbe la entrada y me dice que me vaya a mi casa, que teníamos que llegar a un acuerdo porque era imposible volver a trabajar. Me explicó que marqué un precedente desde el momento en que me afilié sindicalmente y respeté mi carpeta al 100%, porque a partir de ese momento cualquier empleado podía hacer lo mismo que hacía yo si es que volvía, así, como si nada. Entonces me dijo que teníamos que llegar sí o sí a un acuerdo porque era inviable que volviera a trabajar así como así a la sucursal".