Una esperanza para María
Lunes 22 de febrero de 2021, por Alicia Rivas Zelaya *
Enviar la referencia de este documento por email Versión para imprimir de este documento

Hoy María va a ser oída por el Juez Cesar Jiménez, en el marco del habeas corpus presentado en diciembre por Norita Cortiñas Madre de Plaza de Mayo Línea fundadora acompañada por una articulación de organismos, espacios, movimientos sociales, centrales sindicales que vienen denunciando el escandaloso fallo que la condenó a 20 años y la volvió a encarcelar 8 años después de la anterior absolución.

Compartir este articulo:

* Secretaria de Comunicación y Difusión de la CTA Autónoma de Misiones

El encarcelamiento de aquel entonces, desde marzo del 2011 a noviembre del 2012, fue ilegal y tremendamente injusto. Tanto como es esta condena y este nuevo encarcelamiento.

María lleva casi 4 meses presa. Esta enferma, en la cárcel le detectaron diabetes y está medicada para la hipertensión. Bajo más de 12 kilos, está angustiada, por momentos se siente desesperada.

"Otra vez estoy perdiendo todo, mi familia, mis hijos otra vez quedaron solos, ya me sacaron a mis hijas que no se como están, me preocupan mis hijos, Juan está enfermo, Roque que es chico todavía y todos mis otros hijos" nos repite María cada vez que la vemos o hablamos por teléfono. "Es muy injusto lo que estoy pasando, otra vez" lo dice con la bronca atragantada en la garganta.

María siente bronca, impotencia, dolor. Quién no sentiría eso. Después de toda la violencia que enfrentó durante toda su vida. Ella y sus hijxs. En todas esas violencias estuvo el Estado que no le garantizó ningún derecho, pero que llegó rapido para juzgarla y castigarla con su poder judicial misógino, clasista, racista. Profundamente ignorante y ajeno a las leyes y los derechos que le asisten a María, a sus hijxs y a esos pobres pibes, Lucas y Marcos, también presos y condenados ilegal e injustamente, repito, reitero para que no naturalicemos esta barbaridad, una mas.

Hoy María está un poco más movilizada que de costumbre. Vino a visitarla una de sus hermanas mayores y esta preocupada por la audiencia de mañana.

Su hermana María Ester le trajo noticias que solo refuerzan la necesidad de recuperar la libertad. "Yo también me llamo María como ella, soy María Ester y ella María Ramona" nos aclaró "a mi me dicen Mari".

"Estoy muy preocupada por Juan, esta muy mal mi sobrino, amenaza con suicidarse, yo tengo mucho miedo que hago eso" dice Mari que recién pudo venir hoy porque es persona de riesgo, es diabética e hipertensa también. Viajo desde Puerto Esperanza para visitar a su hermana.

"Sufrió tanto ya ella" nos dijo mientras recordaba las torturas que sufrió María mientras vivía con su primer marido abusador. Era una niña cuando se la llevó a vivir con el, entre golpes, hambre parió 9 hijos de ese tipo. Muchos de esos niñxs fueron también golpeados por ese abusador.

"Juan, pobre también sufrió mucho con su papá, lo ataba a un árbol y lo dejaba ahí. Con cadena le pegaba a María si se acercaba". María nos contaba que esperaba que su marido se durmiera para llevarle agua, comida y manta a su hijo. Antes que el marido se despertara el debía guardar todas esas cosas.

Juan es uno de los hijos que quedó a la deriva con la detención de su mamá. Es epiléptico, su salud mental está afectada, es adicto al alcohol. Con él Maria venia batallando como podía, con lo que tenia. Hoy Juan esta nuevamente solo.

El día que la condenaron y ordenaron detenerla, afuera estaban varios de sus hijxs y nietxs. Entre ellos Roque de 15 años que estaba viviendo con su mamá. Después de sortear miles de impedimentos, de crueldades que el Poder Judicial hizo con él.

María está muy preocupada por Roque. "Es una etapa muy difícil de su vida, esta creciendo y otra vez está solo". El daño, las victimas que deja el estado con su accionar son incalculables. Muchas veces irreparable.

Pero en medio de toda la crueldad que venimos denunciando, enfrentando. Nos permitimos una esperanza.

Hoy el Poder Judicial, el juez Cesar Jiménez podrá escucharla. Podrá confirmar lo que venimos diciendo desde la mañana en que la condenaron y encerraron: no hay ningún elemento que justifique la continuidad de la prisión preventiva. La condena en primera instancia está suspendida desde el momento en que la defensa apeló, no hay riesgo de fuga. Maria siempre estuvo a disposición de la investigación judicial, fue a todas las audiencias. Pero sobre todo María es inocente y quiere que eso le reconozcan. Es su derecho.

Lo justo, lo legal es que ella espere en libertad todas las instancias que faltan, se requieren para que una condena quede firme. En un Estado de derecho es lo que debería ocurrir mañana: Maria debería quedar en libertad.

Mientras seguimos luchando por su absolución y la de Lucas y Marcos. #LibertadparaMariaOvando #misiones #NiUnaMenos #VivasYLibresNosQueremos

sitio desarrollado en SPIP