Y añade: “El conflicto motorizado por la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), no es un problema económico ni técnico; es político. Persigue el objetivo de aprobar el Marco Regulatorio Eléctrico Provincial, desguazar la empresa, eliminar la vigencia plena del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) 165/75 y luego privatizar la empresa, tal cual lo ha denunciado el Sindicato de Luz y Fuerza”.
“La CTA-A comparte la bandera por una EPEC estatal e integrada porque es estratégica para el desarrollo provincial, y a los desmemoriados les recuerda que el desmembramiento y privatización total o parcial de la empresa se frustró principalmente por la resistencia gremial que en tres oportunidades logró impedirlo: En 1992 con Angeloz; en 1996 con Mestre y en 2001 con De la Sota.”, enfatiza.
“En EPEC denostan la actividad gremial y atacan a los dirigentes, delegados y activistas que se plantan frente a la patronal para frenar el atropello a sus derechos y no canjear salarios por cláusulas convencionales. Los trabajadores no son responsables de la situación económica de la empresa. El problema son los sobrecostos por tercerizaciones, contrataciones directas y el alto endeudamiento.”, subraya la nota.
“Se está implementando una Reforma Laboral de hecho. Sin Convenio Colectivo la privatización de EPEC es más viable para los tecnócratas de turno. La CTA Autónoma denuncia la práctica antisindical y discriminatoria ejecutada por el Directorio y los gerentes de la empresa, y reafirma su solidaridad con los trabajadores y su organización gremial representativa, el Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba.”, finaliza la declaración de la CTA-A provincial.