Según el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, sólo en el primer año de despliegue de las tropas de ocupación de Naciones Unidas murieron 1.200 civiles por actos de violencia.
Llama la atención que las izquierdas latinoamericanas, que con justeza denuncian las guerras imperiales en Irak y Afganistán, no estén haciendo lo mismo con el genocidio que se está produciendo en Haití.
En menos de dos años las tropas de la MINUSTAH (Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití) provocaron tres masacres en Cité Soleil, barrio periférico de Puerto Príncipe.
Según innumerables testimonios, fotográficos y en video pero escasamente difundidos por los medios comerciales, las fuerzas de ocupación ingresaron con blindados al barrio más pobre de la isla apoyados por helicópteros artillados.
Por lo menos en dos ocasiones, el 6 de julio de 2005 y el 22 de diciembre de 2006, dispararon sobre la población civil desarmada provocando decenas, sino cientos, de muertos.
Muchos murieron en sus precarias viviendas donde se habían refugiado de los cascos azules, quienes teóricamente estaban ahí para protegerlos.
Que las tropas de la ONU estén integradas mayoritariamente por países que ostentan gobiernos progresistas es otro agravante para esta ocupación insultante.
Fuente: www.constituyentesocial.org.ar